La suplementación con magnesio es necesaria para prevenir la hipomagnesemia (pasto tetánico) y la fiebre de la leche (cuando el calcio también es bajo) en las vacas de carne (y lecheras) desde el parto hasta la producción máxima de leche.
El magnesio es necesario para activar la absorción y reabsorción de calcio, por lo que los dos están perfectamente entrelazados. Históricamente, la suplementación con magnesio para vacas de carne se ha limitado a cuatro opciones:
El polvo de pasto con óxido de magnesio (causmag) o el suministro de causmag a heno o ensilado alimentado antes y después del parto son métodos que pueden funcionar bien.