1. Pies sanos : no solo se puede usar la sal de Epsom para ayudar a relajar los pies cansados, sino que también se puede usar para tratar los pies de atleta y los hongos en las uñas de los pies. Agregue 1/2 taza de agua tibia y remoje esos pies.
2. Alivio del estreñimiento : para casos leves de estreñimiento, la sal de Epsom puede usarse internamente como un laxante suave. Disuelva 1 cucharadita (sin fragancias) en 8 oz. de agua y bebida. Siempre es aconsejable consultar a un médico antes de tomar cualquier cosa internamente.
3. Mejore la circulación : la sal de Epsom es un excelente antiinflamatorio y se ha demostrado que disminuye la inflamación al tiempo que aumenta la elasticidad de sus arterias. Sumérjase en un baño de sal de Epsom varias veces a la semana para mejorar la circulación, disminuir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular en general.
4. Alivio de las quemaduras solares : después de un largo día en la playa, a menudo nos encontramos agarrando una botella del aloe vera más comúnmente usado para calmar la piel bronceada por el sol. Las propiedades antiinflamatorias de la sal de Epsom lo convierten en una excelente alternativa para el alivio de la exposición solar excesiva. En una botella de spray vacía, mezcle 2 cucharadas de sal de Epsom con 1 taza de agua. Rocíe el área afectada.
5. Eliminación de astillas : las astillas obstinadas a menudo nos llevan a excavar minuciosamente nuestra piel con unas pinzas. En su lugar, intente sumergirse en un baño de sales de Epsom primero. Esto aumenta la presión osmótica de la piel, lo que ayudará a atraer la astilla a la superficie. El magnesio también ayudará a reducir la inflamación alrededor de la astilla, lo que facilitará su extracción. Si es solo un dedo del pie o un dedo, disuelva 2 cucharadas de sal de Epsom en una taza de agua tibia y remoje.